Un nuevo sensor impreso en 3D tiene como objetivo ayudar a los productores de leche a detectar la hipocalcemia subclínica (SCH) en el ganado mediante el análisis de muestras de leche. La afección afecta aproximadamente al 50% de las vacas lecheras maduras y al 25% de las que paren por primera vez, lo que lleva a una reducción de la producción de leche y a un aumento de los riesgos para la salud. Los métodos de detección actuales se basan en análisis de sangre y análisis de laboratorio, que pueden resultar costosos y llevar mucho tiempo.


El sensor utiliza poli(3-octil-tiofeno) (POT) como transductor de iones a electrones y presenta microestructuras especializadas diseñadas para detectar niveles de calcio y fosfato en la leche. Según los desarrolladores, el dispositivo puede identificar SCH en 10 segundos y puede integrarse con equipos de ordeño existentes o sistemas de tuberías agrícolas.
El dispositivo portátil ofrece una alternativa a los métodos de diagnóstico tradicionales, eliminando la necesidad de tomar muestras de sangre o pruebas de laboratorio. El sensor mide la proporción de calcio a fosfato en muestras de leche, proporcionando a los ganaderos datos sobre el estado de salud metabólica de sus vacas directamente en la granja.
El diseño de estado sólido de la tecnología la hace adecuada para uso in situ en entornos agrícolas. Las opciones de detección actuales suelen implicar costosos analizadores comerciales o la observación visible de los síntomas, que pueden no identificar el SCH con la suficiente antelación para prevenir complicaciones.
El equipo de desarrollo sugiere que se podría adaptar una tecnología related de sensores impresos en 3D para detectar otros biomarcadores en la leche. Esta capacidad podría permitir a los agricultores controlar diversos trastornos metabólicos en sus rebaños, incluidas la cetosis y la mastitis, utilizando un único dispositivo de prueba.
Fuente: comunidades.springernature.com